Partes de un libro / Portada o cubierta

La portada o cubierta de un libro es su parte más conocida. En ella va el título, el nombre del autor, una ilustración o fotografía si se desea, y algún otro elemento de carácter llamativo. Es esta la parte por la que un libro llega a reconocerse visualmente, y de manera comercial la parte que más se promociona.

Sus principales elementos son: título de la obra, nombre del autor (es) e imagen ilustrativa. Algunos elementos secundarios pueden ser: el precio de oferta, algún sello informativo (Best Seller, a que publico se dirige, etc.), o algún otro elemento de importancia.

Respecto al título, este debe ser lo más llamativo posible y la tipografía lo más clara para que cualquier persona pueda leerla a primera vista, incluso de larga distancia. Un título corto en cuanto a la cantidad de letras ayuda más a que las personas lo recuerden que uno largo, aunque esto no es en general un requisito.

Los nombres de algunos autores famosos ocupan más espacio que el título de la obra, pero no se recomienda si el autor no es aún reconocido. Las letras gruesas y de tipo serif son muy utilizadas para libros con contenido conservador o tradicional, mientras en los libros de acción o dirigidos a los jóvenes se utilizan más los tipos sanserif. Otros tipos de letras también pueden utilizarse.

La imagen e fondo, si se usa, puede ser una fotografía, una ilustración o incluso no tener ninguna y explotar visualmente el título y/o el nombre del autor sobre una textura plana y lisa, o sobre un color llamativo.

La tendencia actual son los libros de diseño minimalista, aunque si se pretende abarcar un mercado grande y exigente es mejor presentar el libro con una portada de alto contenido gráfico.

Fue durante el siglo 19 que los exteriores frontales de los libros alcanzaron una importancia esencial para las casas editoras.  Julio Verne publicó sus novelas con hermosas portadas incluso con incrustaciones doradas.  En la actualidad las diversas maneras de impresión utilizadas pueden ayudar a darle a la portada de un libro el carácter impactante que necesita con suma facilidad y bajos costos.